El camino hacia la gloria no es fácil, y Xabi Alonso lo sabe mejor que nadie. Este fin de semana, el técnico del Real Madrid se enfrenta a un verdadero reto: armar su once ideal para un partido crucial contra el PSG. La emoción está en el aire, pero también la incertidumbre. ¿Cómo encajará todas las piezas de su equipo? Entre lesiones y decisiones tácticas, cada movimiento cuenta.
Desafíos en la previa
La ausencia de Mbappé ya había dejado una huella, pero la expulsión inesperada de Huijsen en el último partido ha complicado aún más las cosas. El técnico tolosarra tiene que lidiar con varios escenarios posibles. Por un lado, podría optar por reestructurar toda la defensa, colocando a Tchouaméni en una posición más retrasada y formando una línea clásica de cuatro con Trent, Rüdiger y Fran García. O tal vez decida mantener un enfoque más conservador al incluir a Asencio como sustituto directo de Huijsen.
En el centro del campo, todo parece más claro: Bellingham, Valverde y Güler son innegociables. Sin embargo, en ataque hay más dudas que certezas. Gonzalo está on fire; ha marcado cuatro goles y dado una asistencia en cinco partidos. Podría ser clave para desatascar el juego ante un rival tan fuerte como el PSG.
A medida que se acercan las horas previas al partido, cada decisión toma peso y cada estrategia se convierte en tema de conversación entre los aficionados. Con dos grandes baluartes como Vinicius y Mbappé listos para saltar al campo, Xabi Alonso tendrá que hacer malabares para decidir quién acompaña a estos cracks en la delantera.
Lo cierto es que no hay soluciones sencillas aquí; todas requieren sacrificios. El ambiente se siente tenso pero electrizante. Se avecina una batalla épica bajo el cielo de Nueva Jersey donde todos estamos expectantes por ver qué jugada maestra nos tiene preparado este joven estratega.