El fútbol, ese deporte que nos hace vibrar, también sabe lo que es la tristeza. Y en estos días, Portugal y todo el mundo futbolero han estado sumidos en un profundo luto tras la pérdida de Diogo Jota y su hermano. En Gondomar, amigos, familiares y compañeros se dieron cita para despedir a los dos hermanos. Casi todos los miembros del Liverpool estuvieron allí para rendir homenaje a sus compatriotas; sin embargo, hubo una ausencia que llamó la atención: Luis Díaz.
Un contraste doloroso
Mientras el equipo lloraba la muerte de Diogo, Luis era visto en Colombia cumpliendo compromisos con patrocinadores e influencers. La imagen contrastante de su alegría desbordante —incluso se le vio bailando— frente al dolor palpable de sus compañeros ha levantado una ola de críticas. Muchos se preguntan: ¿cómo pudo estar tan ajeno a lo que ocurría?
Díaz siempre había hablado con cariño sobre Diogo, quien fue un gran apoyo cuando llegó al Liverpool. Recordemos cómo él mismo contó que Jota estuvo a su lado en momentos difíciles, incluso mostrando su camiseta en señal de apoyo cuando su padre fue secuestrado.
A pesar del revuelo mediático y las críticas desde su propio país, Luis no olvidó expresar sus condolencias a través de Instagram: «No tengo palabras. Me duele en el alma…» escribió sobre su amigo fallecido, dejando claro que aunque físicamente distante, emocionalmente sentía el peso de la pérdida.
La controversia sigue creciendo y muchos aficionados se preguntan si esta situación marcará un antes y un después en la relación entre Luis y el resto del equipo. En el fondo hay una lección importante: la amistad y el respeto deben prevalecer siempre, incluso por encima de compromisos laborales.