Málaga se prepara para recibir una noticia que podría cambiar el rumbo del fútbol en la ciudad. La Unión Atlético, un club que ha luchado con determinación desde su fundación, está a un paso de mudarse de Murcia a nuestra querida Málaga. Todo lo que les falta es la aprobación final de la RFEF, y parece que ya tienen el visto bueno tanto de la federación murciana como de la andaluza.
Un sueño llamado fútbol
El propósito es claro y ambicioso: convertirse en el primer equipo malagueño que aspire a ocupar el lugar del actual Málaga CF, cuyo futuro se encuentra en una encrucijada llena de incertidumbre. Este movimiento no surge solo por capricho; nace del deseo de un grupo de empresarios malagueños liderados por Daniel Pastor, quien ha estado al frente del proyecto desde sus inicios. Lo curioso es que todo comenzó como una apuesta por el fútbol base en 2023 y ahora están muy cerca de alcanzar ese codiciado puesto en la Segunda RFEF.
A pesar de los esfuerzos, las cosas no han sido fáciles para este equipo. Su travesía ha estado marcada por altibajos; se quedaron cortos para ascender en el campo durante esta temporada y también en la anterior. Pero eso no les detuvo: tras intentar adquirir otros clubes como la UD Torre del Mar, finalmente encontraron su camino al hacerse con La Unión en diciembre pasado. Y aunque casi logran subir a Primera RFEF, fue otro equipo quien se llevó ese premio.
Ahora, con la reciente aprobación por parte de la Real Federación Andaluza de Fútbol –121 votos a favor y ningún voto en contra– están más cerca que nunca de hacer realidad su sueño malagueño. Ya han presentado sus equipaciones inspiradas en las del Málaga CF y confían plenamente en que pronto serán reconocidos como un club andaluz y malagueño oficial.
Si esto se confirma, podríamos estar ante un fenómeno similar al vivido en otras ciudades donde equipos han cambiado de sede buscando nuevas oportunidades. Mientras tanto, Daniel Pastor ya ha comenzado conversaciones con las autoridades locales porque su objetivo va más allá: quiere ver a su equipo jugando nada menos que en La Rosaleda.