El joven defensor sueco John Mellberg se encuentra en un momento clave de su carrera. A sus 18 años, este talentoso central ha sido uno de los grandes descubrimientos de la temporada y no es para menos. Con una mezcla de emoción y responsabilidad, habla con MARCA antes del esperado partido del Salzburgo contra el Real Madrid en el Mundial de Clubes.
Un año lleno de retos y emociones
Mellberg reflexiona sobre su camino hasta aquí, un trayecto que le ha llevado a debutar con el primer equipo del Red Bull Salzburgo y a jugar en la Champions League. Nacido en Birmingham, aunque no conoció a Bellingham durante los años que su padre jugaba en el Aston Villa, sueña con vestir algún día la camiseta que hizo leyenda a Olof Mellberg en Suecia. Y parece que ese sueño está más cerca que nunca; recientemente fue convocado por su selección para dos amistosos.
Con un tono cercano y sincero, comparte sus experiencias: “Este año ha sido divertido e interesante”, dice. Para él, cada partido es una nueva aventura, especialmente su debut en la Liga de Campeones: “No todo salió como esperaba, pero aprendí mucho”, añade.
Y ahora llega el Mundial de Clubes, algo inédito para ellos: “Es fundamental mostrar quiénes somos como club”, asegura confiado. El joven central sabe que enfrentarse al Real Madrid será un desafío enorme: “Hay nombres que reconoces… pero nosotros vamos a hacer nuestro juego”, afirma sin dudar.
A pesar de la presión por ser considerado uno de los talentos emergentes del fútbol europeo, Mellberg mantiene una actitud positiva: “Los nervios siempre están ahí antes del partido. Al final se trata de disfrutar”. Y cuando se le pregunta sobre cómo defender a estrellas como Bellingham o Vinicius, responde con determinación: “Creo que podemos hacerlo. Será complicado, pero tengo fe.”
Sensible al legado familiar que lleva sobre sus hombros, se ríe cuando le preguntan si siente presión por ser hijo del gran Olof Mellberg: “Para mí él es solo mi padre; trato de seguir mi propio camino”. Su respuesta deja entrever la madurez y claridad con las que afronta esta etapa crucial.
Finalmente, Melberg concluye reflexionando sobre sus sueños futuros: “La Champions siempre fue un objetivo… Ahora quiero mantenerme aquí y seguir creciendo”. Sin duda alguna, este joven futbolista tiene mucho más por ofrecer al mundo del fútbol.