La hora de la verdad ha llegado para el Atlético. Enfrentarse al Seattle Sounders no es solo un partido más, es una final. Tras el duro golpe recibido ante el PSG, ese 4-0 que aún resuena en los vestuarios, cada detalle cuenta. No basta con sumar tres puntos; hay que hacerlo con estilo, endosando la mayor cantidad de goles posible. Este encuentro se convierte en una batalla crucial, donde un tropiezo puede significar adiós.
Una cita decisiva
Golear o sufrir, así de claro. Porque cualquier victoria por la mínima dejaría a los rojiblancos en una posición complicada ante el Botafogo. Imaginar llegar con un gol average perdido es aterrador; Simeone lo sabe y su equipo también. Por eso, no podemos subestimar a Seattle, que viene dispuesto a demostrar que no son solo un rival sencillo ante la grandiosidad europea.
A pesar del desánimo tras la derrota inicial, el vestuario sigue confiando en sus posibilidades. Giménez dejó claro que “nadie tiene más que nosotros”, reafirmando su deseo de lavar esa imagen tan dolorosa frente al PSG. Ahora toca ver cómo planteará Simeone su once titular. ¿Se atreverá a seguir apostando por Griezmann o dará minutos a Sorloth? Ambos tienen mucho que demostrar.
Pero sin duda, las miradas estarán puestas en Julián y Oblak, los dos pilares sobre los que se sostiene esta ambición de competir y volver a ser contundentes. Las dudas acechan en otras posiciones: Giménez entrará por Lenglet y Koke podría regresar al trivote junto a Barrios y De Paul para dar más control al juego.
El objetivo es claro: ganar y golear, porque solo así podremos soñar con estar entre los 16 mejores del Mundial de Clubes. La afición está expectante y nosotros también; vamos a ver qué nos depara esta emocionante cita.