En el mundo del fútbol, donde la competencia es feroz y las estrellas brillan con luz propia, también hay un rincón reservado para el lujo. Con un servicio que parece sacado de una película, Amslux ha conquistado a varios futbolistas de élite que buscan disfrutar de la vida sin complicaciones. Por unos 2.000 euros al mes, estos deportistas pueden acceder a jets privados, alojamientos en villas deslumbrantes y todo tipo de caprichos.
Un servicio que va más allá del glamour
Amslux, fundado por Emmanuel Ntow, Ward Struwer y Mitchell Spel en Ámsterdam, no se limita a ofrecer lujo; promete una experiencia a medida. Desde organizar viajes hasta satisfacer deseos inusuales como conseguir un reloj Patek Philippe valorado en más de 100.000 euros o bolsos de diseño por 20.000 euros, parece que nada es imposible para ellos.
Entre sus clientes se encuentran nombres como Cody Gakpo y Ryan Gravenberch del Liverpool o Joshua Zirkzee del Manchester United. Para ellos, Amslux es más que un simple mayordomo digital; es el facilitador de sus sueños más extravagantes.
Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. Una anécdota inquietante revela que Amslux organizó una escapada a Ibiza para dos mujeres que resultaron estar en busca por Interpol. Como cuenta Emmanuel: «Un jugador nos pidió ayuda urgente para encontrar un jet privado cuando todos los vuelos estaban cancelados; todo salió bien hasta que las chicas fueron detenidas al aterrizar».
Pese a este incidente desafortunado, la mayoría de las solicitudes se gestionan dentro del marco legal y ético. Este fenómeno muestra cómo los futbolistas están dispuestos a pagar por servicios que les proporcionen confort total mientras disfrutan de su vida pública llena de glamour.
A través de la tecnología, estos deportistas están dando un paso hacia una era donde el lujo ya no requiere esfuerzo personal sino simplemente acceso a un clic. La digitalización está transformando incluso lo más tradicional en el mundo del lujo, haciendo accesible lo exclusivo.