En un día que promete ser especial para todos los aficionados del Eibar, Anaitz Arbilla ha decidido no colgar las botas. El capitán, que acaba de cumplir 38 años, ha llegado a un acuerdo con el club para renovar su contrato hasta 2026. Así, Arbilla sumará una década defendiendo los colores del equipo en Ipurua, convirtiéndose en una verdadera leyenda entre los armeros.
Un viaje lleno de emociones y desafíos
La temporada no ha sido fácil para él; comenzó como titular, pero luego perdió su puesto con Etxebe y tuvo que pasar por una operación de pubalgia. Sin embargo, parece que ha encontrado nuevamente su mejor forma en estos últimos meses, justo cuando el nuevo entrenador, Beñat San José, le dio la confianza necesaria. «Es un jugador fundamental en nuestra idea de juego», afirmó San José sobre Arbilla. Su experiencia y liderazgo son invaluables tanto dentro como fuera del campo.
El propio Arbilla se encargó de compartir la noticia con sus compañeros: «Cumpliré una décima temporada. Estoy muy satisfecho de estar donde estoy». Además, se tomó un momento para agradecer a todos aquellos que trabajan tras bambalinas: «Hemos tenido un grupo humano muy sano y gracias a vosotros todo es más natural».
A lo largo de estos nueve años, Arbilla ha disputado ya 274 partidos, colocándose como el quinto jugador con más encuentros en la historia del club. Solo le superan grandes nombres como Garmendia o Artetxe. Y aunque superar el récord puede parecer complicado, lo cierto es que sigue siendo el defensa más fiable de esta plantilla.
Ipurua podrá disfrutar aún un año más del arte y la dedicación de Anaitz Arbilla, un verdadero símbolo del Eibar que sigue escribiendo su propia historia cada vez que salta al campo.