En el corazón de Elche, la emoción se palpa en el ambiente. Este fin de semana, el equipo franjiverde se enfrenta a un reto que podría marcar la historia del club: conseguir el ascenso directo a Primera División. Todo esto sucederá en Riazor, donde Eder Sarabia, su entrenador, ha dejado claro que estamos ante un momento único. “Estamos en el lugar perfecto para hacer algo grande”, dice con una ilusión palpable.
La confianza del equipo y la presión del rival
Sarabia ha sido categórico: su equipo llega con las pilas cargadas y dos puntos por delante de sus competidores directos. “Estamos centrados y conscientes de lo que tenemos que hacer”, afirma, mientras recuerda cómo ha crecido personal y profesionalmente en este año tan intenso. “Siento que he mejorado como entrenador y persona gracias a este grupo”, añade visiblemente emocionado.
A pesar de que su rival, el Deportivo, no tiene nada en juego, no subestiman su calidad. Sarabia sabe que pueden ser peligrosos con jugadores talentosos y un estilo atrevido. “Es un club importante en nuestro fútbol”, apunta, reconociendo también la habilidad ofensiva del Dépor al ser uno de los equipos que más goles marca desde fuera del área.
En cuanto a las bajas en su plantilla, aunque Bambo y Yago se quedan fuera por lesión, celebra la vuelta de jugadores clave como Rashani o Jairo. En este ambiente cargado de tensión y expectativa, los nervios podrían asomarse a medida que se acerque el partido. Sin embargo, él se muestra confiado: “Si ganamos hoy no habrá necesidad de mirar otros campos”.
Consciente del esfuerzo de los aficionados que viajarán para apoyar al equipo en este crucial encuentro, Sarabia lanza un mensaje esperanzador: “Hoy es uno de esos días importantes para nosotros”. Y remata con una frase llena de ambición: “Nos falta el ascenso. Lo merecemos; sería la guinda a un año inolvidable”. La afición ya siente esa conexión especial; todos esperan ansiosos lo que pueda traer esta jornada decisiva.