Zaragoza. Gabi Fernández, el carismático entrenador del Real Zaragoza, ha vuelto a dejar claro que su intención es construir un equipo competitivo con la mirada fija en la Primera División. «Tenemos que crear una plantilla que en dos, tres o cuatro años pueda estar en lo más alto», asegura con convicción. Sin embargo, antes de firmar su continuidad, está a la espera de que se designe al nuevo director deportivo.
Construyendo un Proyecto Sólido
Las conversaciones van viento en popa y Gabi confiesa: «Estoy hablando con Mariano Aguilar y Fernando López. Mi cabeza está aquí y quiero hacer algo sólido». Aunque reconoce que no todo es tan sencillo, ya que necesita ese apoyo institucional para poner en marcha sus ideas: «No hay muchas opciones de que no siga; si seguimos así, continuaré».
Aunque todos esperan una revolución en el equipo, el técnico se muestra realista: «Con 14 cambios anuales no se puede cimentar nada fuerte». Para él, los cambios deben ser graduales y hay que tener paciencia. No quiere lanzar campanas al vuelo ni vender ilusiones vacías sobre ascensos inmediatos. Es consciente de la necesidad de formar un equipo sólido a largo plazo.
En cuanto a Kervin Arriaga, uno de los jugadores más destacados últimamente, Gabi expresa su deseo de contar con él pero aclara: «No somos el Madrid o el Barcelona; tiene que comprometerse si quiere estar aquí». Además, reflexiona sobre las redes sociales y la presión a la que están sometidos los jóvenes futbolistas: «Son chicos jóvenes y las redes sociales son una trampa. Se equivocan como todos lo hacemos».
Por último, hace hincapié en la importancia del zaragocismo dentro del club: «A Francho y Guti nadie tiene que decirles nada sobre este sentimiento; los nuevos deben ayudar desde donde les toque». Mientras tanto, confirma su confianza en Femenías como titular para el próximo partido: «Ha sido el mejor portero durante los entrenamientos; espero verlo brillar en el campo».