La noche del 28 de mayo de 2025 será recordada por muchos como un capítulo inolvidable en la historia del Real Betis. En la final de la Conference League que enfrentó a los verdiblancos contra el Chelsea, Abde Ezzalzouli, un jugador que ha recorrido un camino impresionante desde la Primera RFEF hasta marcar en una final europea, dejó su huella. Sin embargo, esa noche también estuvo marcada por una amarga lesión.
Un primer tiempo para recordar
El partido comenzó con gran intensidad y Abde no tardó en hacer sentir su presencia. En el minuto 53, justo cuando todos esperábamos más magia de él, se desplomó en el césped. Las molestias que había sentido desde antes se hicieron insostenibles y tuvo que ser reemplazado por Jesús Rodríguez. Una verdadera lástima, porque su actuación había sido destacada; uno de esos momentos donde brillan las estrellas.
Aquella primera parte fue un despliegue de talento. Isco lo vio solo, le pasó el balón y Abde, sin dudarlo, soltó un potente zurdazo raso al palo largo para adelantar al Betis. Además, ganó varios duelos individuales y dejó a sus compañeros en posiciones inmejorables. De hecho, seis de sus nueve goles este año fueron anotados en esta competición europea. Un verdadero héroe local.
No obstante, el destino es caprichoso. Con su gol histórico —el primero del Betis en una final europea— Abde ya escribió su nombre con letras doradas en la historia del club. Los números son claros: mientras él estaba en el campo, las posibilidades del equipo eran altas (nueve victorias y dos empates). Pero hoy, esa estadística quedó marcada por una herida.
Así fue como vivió nuestro equipo esta emocionante pero trágica noche. Con alegría y tristeza entrelazadas, nos quedamos deseando lo mejor para Abde mientras celebramos lo logrado hasta ahora.