El Athletic está disfrutando de unas merecidas vacaciones, pero no todos sus jugadores están descansando. En medio de este parón, Nico Williams ha sido llamado para jugar con la selección en la fase final de la Nations League. Sin embargo, su situación es delicada; lleva tres semanas alejado del terreno de juego debido a una pubalgia que le ha dado más quebraderos de cabeza de los deseados.
Aunque Nico volvió a tocar balón ante el Barça, esa vuelta no ha estado exenta de preocupaciones. Los médicos del club están en constante vigilancia sobre su lesión, y aunque las noticias son esperanzadoras —no se plantea cirugía tras el torneo—, el camino hacia la recuperación parece largo y lleno de precauciones. No podemos olvidar que este tipo de dolencias tienden a ser persistentes y caprichosas.
La estrategia para salir adelante
El plan para Nico implica tratamientos menos invasivos. Aquí ya tenemos un ejemplo claro: Sancet logró superar sus problemas sin pasar por el quirófano. Así que, si bien los especialistas podrían optar por tratar los nervios periféricos en caso de nuevos episodios agudos, lo cierto es que la intervención quirúrgica queda como último recurso, algo que ahora mismo no está ni sobre la mesa.
Así las cosas, Nico tiene un reto por delante. La pasión por el fútbol le llama y sabemos lo mucho que significa representar a su país, pero también somos conscientes del riesgo que puede implicar forzar una recuperación apresurada. Nos toca estar atentos a cómo evoluciona esta historia en las próximas semanas y esperar que Nico vuelva pronto al 100% para disfrutar del deporte que tanto ama.