Valencia. En una tarde que pocos olvidarán, Mestalla se llenó de emoción para despedir a Jaume Domenech, conocido cariñosamente como el ‘gat d’Almenara’. Era su último partido en casa tras una década vistiendo la camiseta del Valencia, y aunque el resultado del encuentro era casi lo de menos, la afición sabía que debía ser un día especial. Y así fue.
El equipo se jugaba las últimas opciones de entrar en la Conference League, pero eso no importaba tanto como darle un merecido adiós a uno de los suyos. A pesar de no haber sido titular indiscutible durante su carrera, Jaume siempre estuvo presente en los momentos decisivos. Recordemos esa épica Copa del Rey contra el Barça donde demostró su valía defendiendo la portería hasta el final.
Un adiós lleno de cariño
Las lágrimas asomaron a sus ojos mientras la hinchada coreaba su nombre, reconociendo todo lo que había aportado al club en esos años complicados. Fue un momento agridulce; uno en el que sus compañeros le abrazaron con fuerza y lo mantearon en medio del campo. Después de 110 partidos defendiendo el escudo valencianista, donde encajó 151 goles, se despidió dejando una huella imborrable.
Aunque ahora se abre un nuevo capítulo para él, Jaume tiene claro que quiere seguir jugando. Tras tantos años en su ciudad adoptiva, espera encontrar otra oportunidad cerca de casa, aunque está dispuesto a escuchar cualquier propuesta que le llegue. Después de todo, este es solo el comienzo de otra aventura para un jugador que ha dado todo por los colores.