En el corazón de Elche, el clima es de pura emoción. Este sábado, nuestro equipo se enfrentará al Huesca con un solo objetivo en mente: seguir soñando con el regreso a Primera División. Eder Sarabia, el técnico del Elche, sabe que la conexión con la afición es vital. «Queremos seguir generando esa ilusión que se siente en cada rincón de nuestra ciudad», afirmó con ese tono cercano que lo caracteriza.
La unión hace la fuerza
Sarabia no tiene dudas. A pesar de los tropiezos recientes, como el partido ante el Levante, donde reconoce que cometieron errores, también destaca lo mucho que han aprendido. «El equipo transmite convicción. Hemos demostrado saber levantarnos después de las caídas», comentó. Con 500 aficionados franjiverdes listos para apoyar al equipo en El Alcoraz, se siente una energía palpable; su presencia es un verdadero impulso para todos.
«No les podemos pedir nada más», dijo Sarabia sobre sus seguidores. «He notado más orgullo esta semana, incluso después de perder. Queremos hacer otro gran partido y compartirlo con ellos». Y es que ser líderes no es poca cosa; cada semana celebran esa posición fruto del esfuerzo y la dedicación constante.
De cara al encuentro contra Huesca, Eder dejó claro su enfoque: «Nuestra obligación es salir a ganar desde el primer minuto». Aunque si las circunstancias llevan a un empate, están listos para manejarlo. La clave del éxito radica también en la atmósfera especial que se vive en Elche: una mezcla perfecta entre los jugadores y la comunidad.
«Se ha creado una unión muy especial aquí», reflexiona Sarabia, destacando cómo tanto la ciudad como el equipo disfrutan juntos este camino lleno de desafíos. El líder sólido está decidido a continuar alimentando ese espíritu comunitario mientras avanza hacia su meta; aunque aún queda camino por recorrer, el destino parece cada vez más cercano.