Este jueves, el Sevilla ha comenzado a prepararse para un partido crucial ante el Real Madrid, un encuentro que no solo es vital en la competición, sino también simbólico tras las tribulaciones de esta temporada. La Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios fue testigo de una sesión de entrenamiento donde, aunque hubo sonrisas y risas, la preocupación por las bajas era palpable.
Bajas que duelen
Y es que no todo es alegría en Nervión. Álvaro García Pascual, Kike Salas y Djibril Sow se sumaron a la lista de ausentes que ya incluye a otros jugadores como Akor Adams o Rubén Vargas, quienes llevan tiempo lidiando con lesiones prolongadas. El delantero malagueño tuvo que cumplir con el protocolo tras sufrir una leve conmoción en el último partido contra Las Palmas, donde brilló al marcar su primer gol en la élite antes de ser sustituido. Por otro lado, Kike Salas se retiró del choque anterior por una sobrecarga muscular y Sow se entrenó solo en el gimnasio siguiendo un plan de recuperación.
A pesar de estas bajas significativas, los jugadores disponibles lograron mantener el espíritu alto durante la jornada. Aquellos que fueron titulares ante Las Palmas realizaron carrera continua para activar sus cuerpos mientras los demás aprovechaban para trabajar duro sobre el césped. No hay tiempo que perder: este domingo se acerca la cita con el Real Madrid y cada minuto cuenta.
Con dos entrenamientos más programados antes del gran día, todos los ojos estarán puestos en lo que pueda decir Joaquín Caparrós en la rueda de prensa del viernes. Los sevillistas esperan ver cómo afronta su equipo este reto tan esperado después de haber asegurado su permanencia matemática en Primera División gracias a los resultados favorables del Leganés contra Villarreal.
Así que sí, estamos ante un momento decisivo para nuestro Sevilla; esperemos que logren salir adelante y demostrar esa garra característica frente a uno de los gigantes del fútbol español.