El Valladolid se encuentra en un momento crítico, a un paso de convertirse en el peor equipo en la historia de la segunda vuelta de LaLiga. Los jugadores, visiblemente abatidos tras la reciente derrota contra el Getafe, han visto como su esfuerzo no ha sido recompensado con resultados positivos. Álvaro Rubio lo expresa claramente: «El equipo lo da todo y nunca tiene premio, es lo que hay». Y vaya si es cierto.
Una crisis sin fin
A medida que avanzan las jornadas, los números son escalofriantes: solo un punto acumulado en las últimas 17 jornadas. Si el Valladolid pierde los dos partidos restantes, superará el desolador récord del Córdoba de la temporada 2014-15, donde apenas lograron dos puntos en toda la segunda vuelta. En aquella época, los blanquiverdes vieron cómo sus esperanzas se desvanecían rápidamente; ahora les toca vivir una situación similar.
Parece increíble pensar que este domingo se enfrentarán al Alavés y después al Leganés, equipos que también luchan por salvarse del descenso. Las perspectivas no son nada alentadoras; estos rivales saldrán a morder desde el primer minuto y el Valladolid necesitará más que fe para obtener algún resultado positivo. La última vez que puntuaron fue hace casi tres meses: un empate ante Las Palmas, cuando lograron empatar con diez jugadores durante más de una hora. ¿Y su única victoria este año? Fue ante el Betis… ¡en enero!
Con tan solo 16 puntos en 36 jornadas, ya son el segundo equipo con menos puntos en una campaña completa de LaLiga. Lo triste es que no solo son los números; es la imagen del equipo lo que realmente preocupa a los aficionados. Sin respuestas desde el banquillo ni desde arriba, cada jornada se siente como una repetición del desastre anterior.
No podemos olvidar otros récords negativos en la historia del fútbol español: Sporting de Gijón con 13 puntos o Granada y Málaga con sus respectivas campañas desastrosas. Ahora parece que le toca al Valladolid llevar ese peso histórico sobre sus hombros si no logran revertir esta tendencia antes de que sea demasiado tarde.