En el corazón del Rayo Vallecano, la emoción palpita con fuerza. Iñigo Pérez, su entrenador, ha dejado claro que alcanzar Europa sería como un sueño hecho realidad, aunque él mismo se muestra cauteloso: “No creo en los milagros, pero si llegamos a esa zona sería inesperado para muchos”, aseguró en una reciente rueda de prensa.
Una temporada para recordar
El equipo llega a la recta final de la temporada desde una cómoda octava posición, y depende solo de sí mismo para escalar posiciones. Con dos partidos en casa contra el Betis y el Mallorca y uno fuera ante el Celta en Vigo, las oportunidades están al alcance. “Queremos ganar esos tres partidos y luego ya veremos dónde nos deja la puntuación”, comentó Iñigo con una mezcla de determinación y esperanza.
Pérez sabe que este es un año excepcional para el club, pero hace hincapié en disfrutar cada momento: “Hay que disfrutar en vez de correr”. Para él, entrar en competición europea es algo que llena de ilusión no solo a él, sino a toda la afición: “Nos gusta dar alegrías; jugar Europa sería precioso y viajar entre semana… aunque sabemos que va a ser complicado”.
Consciente de los retos que implicaría este salto a Europa, Iñigo también recordó sus propias experiencias: “He vivido finales caóticos pero siempre hay un reconocimiento al esfuerzo”. Y así lo ve; lucharán por llegar hasta donde puedan. Aún así, no pierde de vista lo inmediato: primero hay que vencer al Betis, un equipo con mucho potencial.
“Tendremos problemas, eso está claro. Pero vamos a luchar por ello”, concluyó Iñigo Pérez. Su pasión por elevar los estándares del club brilla con fuerza mientras todos esperan ansiosos qué sorpresas les traerá esta emocionante fase final.