Este viernes, el Levante podría alcanzar la cima de la tabla si logra vencer al Albacete en el Ciutat de Valencia. Una oportunidad que no se presenta todos los días y que llena de emoción a los aficionados granotas. Sin embargo, hay un gran pero: seis jugadores están apercibidos de sanción. Es un momento crucial y, aunque las cartas parecen jugar a su favor, siempre hay un giro inesperado.
El riesgo del equipo ante una victoria
Desde la última vez que el Levante ocupó el primer lugar fue el 29 de marzo, cuando sufrió una derrota frente al Almería. Desde entonces, han mantenido un sólido rendimiento con diez jornadas sin caer del ascenso directo. Pero ahora las cosas son diferentes; este encuentro contra el Albacete es vital para sus aspiraciones.
Si logran llevarse los tres puntos, podrían dar un paso gigante hacia su regreso a la Primera División. De hecho, podrían certificar su ascenso en dos jornadas si el Mirandés tropieza. Pero esa posibilidad se complica con la sombra de las tarjetas amarillas acechando a jugadores clave como Oriol Rey, José Morales, Roger Brugué, Carlos Álvarez, Sergio Lozano y Diego Pampín. Un solo golpe amarillo podría dejarlos fuera del decisivo encuentro contra Burgos en El Plantío.
A pesar de la presión, Julián Calero tiene claro lo que deben hacer: “Tenemos que sacar todos nuestra mejor versión”. En este momento tan crucial para el club y sus aficionados, cada tarjeta cuenta y cada jugada puede ser determinante en su camino hacia la gloria.