En una tarde emocionante en el Reale Arena, el Celta de Vigo logró una victoria crucial ante la Real Sociedad, gracias a un único pero decisivo gol de Alfon. Este tanto podría catapultar al equipo de Claudio Giráldez hacia competiciones europeas, mientras que los locales, que jugaron mejor de lo que refleja el marcador, ven cómo sus opciones se desvanecen.
Un partido lleno de emociones
Desde el primer minuto, Borja Iglesias tuvo la oportunidad de abrir el marcador. Tras recibir un pase perfecto y quedar frente a Remiro, su disparo se fue desviado. Recuerdos del Metropolitano aún estaban frescos en la mente de los aficionados celestes; no querían ver otro desplome. Sin embargo, la Real empezó a dominar el juego y generó peligro con varios córners y centros peligrosos.
A pesar del empuje local, fueron los vigueses quienes golpearon primero. En una contra brillante antes del descanso, Borja asistió a Alfon, quien remató tras un rebote fallido del portero. ¡Gol! El 0-1 dejó helados a los txuriurdin.
Tras el descanso, la Real salió decidida a buscar el empate. Guaita demostró su valía al detener un remate inminente de Zubimendi y otro intento olímpico que se quedó corto por poco. Pero los celestes también tuvieron sus oportunidades: Carreira falló en un uno contra uno y Guaita tuvo trabajo extra para mantener su portería a cero.
A medida que avanzaba el segundo tiempo, Oyarzabal estuvo cerca del gol con un cabezazo al larguero y otros intentos fueron repelidos por una defensa férrea. A pesar de la presión constante sobre el área celeste y las múltiples llegadas claras al final del encuentro, fue el Celta quien salió triunfante.
Con esta victoria, las esperanzas europeas resuenan más fuertes que nunca entre los seguidores celestes. El camino hacia Europa está abierto; solo hay que seguir adelante con confianza.