La realidad es que el camino hacia la Champions se ha vuelto un poco más empinado para el Betis, pero los verdiblancos aún mantienen la esperanza de una remontada. Recuperar tres puntos y cuatro goles al Villarreal en solo tres partidos no es tarea fácil, pero en el vestuario hay una determinación palpable.
Pellegrini y su equipo no bajan los brazos
Tras un intenso encuentro contra Osasuna, donde el empate dejó un sabor amargo, Manuel Pellegrini se mostró claro: «De ninguna manera este empate hace terminar la carrera por la Champions». Y es que, aunque el esfuerzo físico y mental del Betis tras eliminar a la Fiorentina haya pasado factura, todavía hay vida en esta lucha. La rotación del equipo fue necesaria, pero ese riesgo de lesiones ha dejado al equipo sin esa chispa vital.
A pesar de lo complicado del calendario que tienen por delante —dos partidos fuera de casa, uno de ellos en el Metropolitano donde no saben lo que es ganar desde 2011— en el club reina una fe renovada. El Villarreal sigue siendo su mayor rival por esa quinta plaza tan ansiada, y si bien están a tres puntos de distancia, deben estar atentos a cada detalle, especialmente a la diferencia de goles. En caso de empate a puntos, este criterio puede ser decisivo y actualmente les favorece por poco.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta que los amarillos tienen compromisos difíciles ante rivales que buscan sus propios objetivos. Por otro lado, el Athletic Club parece ya inalcanzable para los andaluces. Mientras tanto, las miradas están puestas sobre esos próximos encuentros; cada partido puede cambiarlo todo.
No cabe duda de que la batalla está servida. Los verdiblancos necesitan apretar los dientes y salir con todo en estos últimos partidos para mantener vivas sus esperanzas europeas. Aunque parezca complicado, nadie quiere rendirse antes de tiempo.