Este martes, el entrenador del Celta de Vigo, Claudio Giráldez, alcanzará una cifra que merece ser celebrada: ¡50 partidos al frente del primer equipo! Un camino que comenzó hace apenas 14 meses y que ha estado lleno de emoción y desafíos.
Recuerdo aquel debut en el Sánchez Pizjuán, donde la afición se llenó de esperanza tras una victoria por 1-2. Desde entonces, han pasado 49 encuentros y lo curioso es que en ninguno de ellos repitió alineación. Eso sí que es tener un estilo propio, ¿verdad?
Números y emociones en juego
Los números hablan por sí solos: 45 partidos en Liga dirigidos, con 19 victorias, 9 empates y 17 derrotas; mientras que en Copa ha conseguido 3 triunfos y una derrota. Pero más allá de las estadísticas frías, Claudio ha logrado conectar con la afición como pocos. Su apuesta por los jóvenes talentos de la cantera ha sido clave para construir un equipo sólido que ahora se encuentra en la séptima posición, lo cual les podría abrir las puertas a Europa.
Y es que no solo se trata del resultado final; la forma en la que su equipo juega está conquistando corazones. Con un fútbol vistoso y dinámico, han convertido Balaídos en un fortín donde cada partido se siente como una celebración. Sin duda, este viaje apenas comienza y hay muchas expectativas puestas sobre lo que vendrá.