El Real Mallorca ha respirado aliviado. Después de una temporada llena de desafíos, el equipo balear asegura su permanencia en Primera División, gracias a la derrota de Las Palmas y el empate del Leganés. Y es que este club, que ha visto sus días más oscuros en Segunda B, celebra cada pequeño logro como un triunfo monumental. ¡Cinco años consecutivos en la élite!
Mirando hacia arriba
Con Jagoba Arrasate al mando, el Mallorca no solo busca sobrevivir; quiere brillar. Para muchos en la isla, recordar aquellos tiempos difíciles es un recordatorio constante de lo lejos que han llegado. Antonio Raíllo y Abdón Prats son los únicos supervivientes de aquel ascenso en 2017, y su presencia es un símbolo de perseverancia.
Ahora, las miradas están puestas en un ambicioso objetivo: colarse entre los diez mejores equipos de LaLiga de forma habitual. El presidente Andy Kohlberg tiene grandes sueños para este club emergente, que promete dar mucho más que solo luchar por no descender.
Este lunes se presenta una oportunidad dorada cuando el equipo viaje a Girona. Si logran puntuar allí, podrían escalar hasta la octava posición y acercarse a esa anhelada plaza europea. Y si ganan… ¡podrían colocarse séptimos! Sin duda, una jornada crucial con mucho en juego.