El FC Barcelona se prepara para un partido crucial en Valladolid, donde tiene mucho más que tres puntos en juego. A falta de cinco jornadas para el final de LaLiga, los culés buscan dejar todo atado y bien atado antes de enfrentarse al Real Madrid, su inmediato perseguidor. Con cuatro puntos de ventaja sobre ellos, una victoria esta noche sería un paso gigante hacia ese anhelado tercer título.
Una oportunidad dorada
El Valladolid, ya descendido matemáticamente y último en la tabla, no será un rival fácil de subestimar. Los blaugranas saben que cada encuentro puede ser decisivo. Hansi Flick ha estado recordando a sus jugadores que no se pueden permitir ningún tropiezo en estos momentos cruciales. «LaLiga es lo más importante; hay que darlo todo hasta el final», insistía el técnico alemán durante las charlas previas al choque en el José Zorrilla.
Con la mente puesta no solo en este partido, sino también en la vuelta de las semifinales de Champions League y el Clásico del domingo contra el Madrid, Flick optará por hacer rotaciones importantes. Entre los titulares habituales podría descansar algún jugador clave como Iñigo Martínez o Pedri para evitar lesiones y mantener al equipo fresco.
A pesar del descenso ya confirmado del Valladolid, su plantilla quiere demostrar algo más. Con una afición decepcionada pero leal, intentarán ofrecer un buen espectáculo y dignificar al club ante su público. Rubio, uno de los referentes del equipo blanquivioleta, expresó: «Debemos competir y darle una alegría a nuestra gente».
No obstante, entre cánticos y protestas resuena la crítica hacia Ronaldo Nazário por la gestión del club; los seguidores planean mostrar su descontento lanzando billetes con su rostro al campo como símbolo de protesta durante el partido. Un gesto claro de que aunque estén descendidos, no se olvidan de defender sus colores y exigir responsabilidad a quienes dirigen sus destinos.