En Sevilla, Moisés García León, un nombre que resuena en la historia del Sevilla FC, ha compartido su admiración por Joaquín. Este exdelantero, quien vivió momentos memorables en el equipo nervionense y también dejó su huella en el Leganés, se ha convertido en un referente. A pocos días de un partido crucial contra el Leganés, Moisés no dudó en alzar la voz para destacar la labor de Joaquín Caparrós al mando del equipo. “Caparrós es la persona más adecuada para aliviar toda esta tensión”, afirmó con firmeza.
Moisés recuerda sus días en Nervión
El cariño que siente por Joaquín es palpable; ambos compartieron vestuario en Villarreal y fue él quien ayudó a Moisés a cumplir uno de sus sueños: jugar con la camiseta del Sevilla. “Sé cómo trabaja y cómo es; sé que va a sacar esto adelante”, añadió con confianza. Para él, lo mental juega un papel fundamental en estos momentos complicados. “El trabajo es más mental que físico y, en ese aspecto, Joaquín es el número uno”.
Conocedor de las dificultades que atraviesan los delanteros cuando las cosas no salen bien, Moisés reflexionó sobre su propia experiencia: “Yo he tenido fases complicadas para marcar goles. Pero siempre hay que entrenar duro y mejorar”. La importancia del apoyo del equipo es vital; sentirse respaldado por compañeros y afición puede hacer una gran diferencia entre el éxito y el bloqueo.
Dedicado ahora a representar jugadores, también recordó su marcha de Nervión como una decisión desafortunada. “Irme del Sevilla es la peor decisión que he tomado en mi vida”, confesó sin titubear. En aquel entonces anotó 13 goles en Liga antes de una lesión que cambió su rumbo.
Moisés instó a los aficionados sevillistas a permanecer unidos: “No puede haber fisuras dentro ni fuera de la plantilla”. Hizo un llamado claro: todos deben mirar por su amado club este fin de semana porque “la unión es lo que necesita este equipo”.