El Real Madrid está viviendo un auténtico caos en su línea defensiva. Esta semana ha sido una montaña rusa de emociones, con la noticia de las operaciones de Rudiger, Mendy y Alaba. Pero no se quedan ahí las cosas; los también operados Carvajal y Militao han dejado a la zaga blanca en una situación crítica. ¿Cómo es posible que hayamos llegado a este punto?
Las consecuencias de una planificación fallida
A medida que nos acercamos a los últimos cinco partidos de Liga, uno no puede evitar preguntarse cómo el club ha gestionado esta temporada. La exigencia física ha sido brutal, y parece que pagar el precio es lo único seguro en este juego. Con cada operación, la confianza se desvanece un poco más.
No hay duda de que la planificación deportiva del Madrid está siendo cuestionada. La intensidad con la que se ha jugado durante toda la temporada ha dejado huellas profundas, y ahora estamos ante un panorama desolador. Es momento de reflexionar sobre si realmente hemos tirado a la basura todas nuestras opciones al no cuidar adecuadamente a nuestros jugadores.