En la antesala de un encuentro crucial, Joaquín Caparrós se plantó ante los medios en una rueda de prensa cargada de emociones y expectativas. Este domingo, el Sevilla se enfrentará al Leganés en un partido que podría marcar la diferencia en su camino por LaLiga EA Sports. Con una sonrisa que reflejaba tanto nervios como determinación, el técnico utrerano comenzó diciendo: «La semana ha ido bien, a pesar de la pequeña preocupación por Sow, quien tiene una sobrecarga pero está mejorando. Además, contar con Dodi es un gran alivio para nosotros».
Un mensaje claro al sevillismo
Caparrós no perdió la oportunidad para lanzar un mensaje directo a la afición: «No podemos pedir confianza al sevillismo sin creer en lo que hacemos». Esta declaración resonó fuerte y claro; es un llamado a todos los seguidores para que estén presentes, no solo en las buenas rachas, sino también cuando las cosas se ponen difíciles. «El Sánchez-Pizjuán debe ser nuestro fortín. Hay que demostrar ese amor por el equipo cada vez que salimos al campo».
A medida que profundizaba en sus reflexiones, Caparrós habló sobre la responsabilidad que siente desde que aceptó liderar al Sevilla. «Cada partido es vital y debemos enfocarnos uno a uno», afirmaba con convicción. También destacó la importancia de conocer bien a sus jugadores para potenciar el rendimiento del colectivo: «Hablamos mucho con ellos; así entendemos mejor sus motivaciones y ansiedades».
La ansiedad por ganar estaba palpable; él mismo lo reconocía: «A veces puede resultar perjudicial, pero estamos trabajando para convertir esa tensión en energía positiva durante los 90 minutos de juego». Sin embargo, su optimismo era contagioso y confiaba plenamente en las capacidades del equipo para revertir su situación actual.
Así va tomando forma este duelo clave. Caparrós sabe que no hay tiempo que perder y espera ver a un Sevilla combativo e inspirado sobre el terreno de juego. Es hora de dejar atrás dudas y apoyarse mutuamente; porque al final del día, la unión hace la fuerza.