El Atlético de Madrid se encuentra en una encrucijada, buscando un extremo que pueda marcar la diferencia en la banda izquierda. Con las posiciones de ataque bien cubiertas por Giuliano y Llorente, el director deportivo Carlos Bucero tiene claro que el fichaje debe ser especial: un jugador punzante, vertical, con regate y capacidad goleadora. En este contexto, Lookman, la estrella de la Atalanta, aparece como un candidato ideal. Pero aquí viene la trampa: su precio es desorbitado.
Un coste difícil de asumir
Pese a que sus estadísticas son impresionantes —un hat-trick ante el Bayer Leverkusen y 18 goles más siete asistencias esta temporada— el Atlético ha tenido que aceptar que los 60 millones que piden por él son simplemente inalcanzables. La calidad del jugador atrae no solo a nuestro club, sino a grandes equipos europeos como Liverpool o Manchester United.
A pesar de tener buenas relaciones con la Atalanta, lo cierto es que ni la complicada relación entre Lookman y su entrenador Gian Piero Gasperini ni el contrato hasta 2027 facilitan las cosas. Para los rojiblancos, mirar hacia otro lado parece ser la única opción posible ante tal exigencia económica. Lo triste es que esto no es nuevo; hace un año ya vivieron algo similar con Ederson, cuya ficha también superaba los 60 millones.
Así las cosas, mientras el equipo sigue soñando con fichajes ilusionantes, nos encontramos con una dura realidad: algunos sueños siguen siendo inalcanzables para nuestro querido Atlético.