La Copa del Rey ha dejado huella en el corazón culé. Ferran Torres, el protagonista indiscutible de la noche, no solo se llevó el título de Pichichi de la competición, sino que también se convirtió en el héroe del Barça al marcar un gol crucial que forzó la prórroga en un emocionante partido contra el Real Madrid. Con su diana, el equipo encontró esa chispa necesaria para seguir luchando y finalmente consagrarse campeón gracias a un espectacular gol de Koundé.
Un vestuario lleno de esperanza
Con una sonrisa que iluminaba su rostro, Ferran declaró: ‘Este es un título más y hay que disfrutarlo’. En sus palabras resonaba la alegría y la satisfacción por haber demostrado que nunca se debe perder la fe hasta el último segundo. ‘Hemos tirado de nuestro gen ganador y eso nos ha llevado a la victoria’, añadió con determinación.
Sigue existiendo esa presión típica del fútbol, pero él lo sabe llevar bien. ‘Estamos confiados, con ganas de más. Sabemos que todo puede cambiar en un instante’, reflexionó sobre las lecciones aprendidas durante esta intensa temporada. Esa remontada épica no fue solo cuestión de suerte; fue fruto de creer hasta el final y poner toda su energía en cada jugada. Así es como Ferran resumió su experiencia: ‘Le hemos puesto mucha garra y mucho corazón para remontar’. Al final del día, eso es lo que importa: pelear hasta el último minuto y celebrar los logros juntos.