El Inter de Milán no para de acumular problemas. En un partido crucial contra la Roma, Benjamin Pavard tuvo que abandonar el campo en el minuto 14 debido a una lesión en el tobillo izquierdo. Justo cuando todos los ojos estaban puestos en la próxima semifinal de Champions League contra el Barcelona, esta situación no podía llegar en peor momento.
Pavard sufrió una leve torcedura y, tras recibir atención médica sobre el césped, ya no pudo seguir jugando. Su sustituto fue Bisseck, quien entró en un encuentro que prometía ser clave. Pero eso no es todo; la preocupación crece aún más al saber que Marcus Thuram también está casi descartado para enfrentarse a los culés. El delantero arrastra una sobrecarga en los aductores desde su último partido contra el Bayern Múnich y, aunque todavía no hay un parte médico claro sobre su regreso, lo cierto es que sigue entrenando apartado del grupo.
Días oscuros para el Inter antes del gran reto
La situación del equipo es complicada. Desde aquel empate ante el Bayern Múnich que les valió un puesto en semifinales, han encajado dos derrotas consecutivas: primero fue una caída por 1-0 ante el Bolonia y luego un contundente 0-3 frente al Milan en las semifinales de la Coppa Italia. Con este panorama, los jugadores se sienten cansados y reconocen que hay una mezcla de fatiga física y mental.
El clima no podría ser más tenso a tan solo unos días del enfrentamiento con uno de sus rivales más temibles. Los aficionados se preguntan cómo podrá afrontar esta situación Inzaghi y su equipo sin sus principales baluartes. Las expectativas están por las nubes, pero también lo están las preocupaciones.