El próximo Clásico del fútbol español, que enfrentará a Barcelona y Real Madrid en la final de la Copa del Rey, no será solo un espectáculo deportivo. Este evento promete ser una auténtica fiesta, aunque con un trasfondo que vuelve a dejar claro lo que se cuece en el ambiente: los pitos al himno de España. Y es que la RFEF ha decidido tomar cartas en el asunto, presentando un plan bastante drástico para intentar silenciar esas protestas sonoras.
Una historia repetida
Este episodio no es nuevo. En la final de 2009, cuando ambos equipos se encontraron en Mestalla, el pitido ensordecedor al sonar la marcha real quedó grabado en la memoria colectiva. Fue un momento histórico que, por desgracia, muchos no pudieron escuchar debido al “apagón” de TVE. Sin embargo, esta vez quieren evitar cualquier revés similar y han decidido desplegar nada menos que 14 torres de altavoces alrededor del estadio La Cartuja.
Aquí hay algo que no cuadra: ¿es realmente necesario recurrir a semejante medida? En lugar de intentar acallar las voces disconformes con más ruido, quizás sería mejor escuchar lo que tienen que decir esos aficionados. La realidad es clara: este tipo de decisiones parecen más bien un intento desesperado por controlar una situación insostenible. Pero mientras tanto, nosotros estaremos ahí, esperando ver si este Clásico se convierte en una celebración del fútbol o si acabamos asistiendo a otro capítulo más de tensiones y conflictos.