Este sábado, los corazones de millones de aficionados latirán al unísono en La Cartuja, donde el FC Barcelona y el Real Madrid se verán las caras en una nueva edición de la histórica final de la Copa del Rey. Ya desde temprano, las redes se han llenado de imágenes del equipo azulgrana llegando a Sevilla, listos para lo que promete ser un auténtico espectáculo.
Expectativas y tensiones antes del partido
A medida que se acerca el momento del pitido inicial, también crece la tensión en torno a la figura del árbitro. Ricardo De Burgos Bengoetxea ha protagonizado una rueda de prensa marcada por la controversia. Entre lágrimas, confesó lo duro que es escuchar a su hijo volver llorando del colegio porque le dicen que su padre es un ladrón. Un reflejo de cómo el ambiente hostil hacia los árbitros está afectando no solo a ellos, sino también a sus familias.
Y no solo eso; González Fuertes, quien estará en sala VAR, dejó caer que «tendréis noticias» sobre posibles medidas a tomar ante los ataques constantes desde ciertos sectores. Esto genera aún más incertidumbre entre los aficionados sobre cómo influirán estos factores en el desarrollo del partido.
Pero volviendo al juego, los dos equipos llegan con sus propias historias. El Barça busca consolidar su dominio histórico con un título más, mientras que el Madrid tiene sed de revancha tras ser eliminado recientemente en Champions. La emoción está servida y todos esperan un partido digno de esta gran rivalidad.