La historia de la agonía y muerte de Diego Armando Maradona vuelve a salir a la luz, y lo hace por boca de su hija, Dalma. En medio del juicio que está teniendo lugar en Argentina, ella no ha podido contener su dolor al denunciar el maltrato que sufrió su padre. «Cuando nos dijeron que estuvo agonizando y que nadie le ofreció ayuda, se me partió el corazón», confesó entre lágrimas.
Promesas incumplidas y un sistema fallido
En esta undécima audiencia, Dalma expuso cómo las promesas hechas por los médicos se convirtieron en aire. «Nos prometieron enfermeras 24 horas, personal capacitado para atenderlo como si estuviera en una clínica. Pero eso nunca pasó», afirmó con indignación. La joven de 38 años también recordó momentos desgarradores donde intentó alertar sobre la salud deteriorada de su padre sin éxito alguno.
El médico Leopoldo Luque, encargado del cuidado de Maradona, quedó en el centro de las críticas. Según Dalma, mientras ella pedía ayuda para su padre, le respondían con evasivas: «La ambulancia ya está pedida». Y ahí estaba ella, sintiendo que se le escapaba el tiempo mientras escuchaba excusas vacías.
Acompañando a Dalma estuvo Víctor Stinfale, amigo y abogado del ídolo argentino. Su testimonio dejó claro que los médicos parecían más preocupados por la adicción de Diego que por cuidar su corazón: «Con un poco más de atención creo que esto podría haberse evitado».
Hoy son siete los acusados en este proceso judicial; todos ellos enfrentan serias acusaciones relacionadas con la muerte del querido futbolista. Mientras tanto, nosotros solo podemos preguntarnos: ¿qué hubiera pasado si las cosas hubieran sido diferentes? El recuerdo de Diego sigue vivo en cada rincón del mundo futbolístico y en cada lágrima derramada por sus seres queridos.