En Valencia, el nombre de Luis Rioja resuena como un canto de aliento para los jóvenes del equipo. Este andaluz de 31 años no ha llegado solo a vestir la camiseta del Valencia, sino que se ha convertido en un auténtico pilar dentro y fuera del campo. En momentos de crisis, cuando el descenso acechaba como una sombra amenazante, él supo mantenerse firme: “Tenía claro desde el primer minuto que nos íbamos a salvar”, asegura con convicción.
Un líder en tiempos difíciles
A pesar de su reciente llegada al club, Rioja se ha transformado rápidamente en uno de los grandes líderes del vestuario. Él mismo reconoce que pelear por la permanencia no es nada nuevo para él. “He tenido la mala suerte de estar siempre luchando por salir del fondo”, confiesa con una mezcla de resignación y determinación. Con su experiencia, intentó guiar a los más jóvenes hacia la luz, recordándoles que “si agachas la cabeza, los golpes no dejan de llegar”.
A lo largo de estas semanas complicadas, su mantra ha sido mantener el enfoque en el objetivo principal: lograr la salvación. “Hemos estado muchas jornadas sin ganar y ahora que hemos abierto una nueva puerta debemos ir al campo del Rayo y salir victoriosos”, sostiene con optimismo. La racha positiva les ha hecho soñar, pero primero hay que asegurar lo básico.
Sin embargo, entre bromas y reflexiones profundas sobre su trayectoria profesional y su papel en el equipo, Luis también habla sobre la ambición que siente por escalar posiciones en la tabla: “Estamos a seis puntos de Europa”, señala, aunque deja claro que antes deben asegurar su lugar en Primera.
La voz experimentada entre tantos jóvenes es fundamental. “Intento que todos rememos en la misma dirección”, repite constantemente. Al final del día, todos están unidos bajo un mismo escudo y eso es lo que cuenta.
Con cada paso hacia adelante y cada victoria obtenida, Rioja demuestra ser más que un jugador; es un verdadero mentor para aquellos que buscan encontrar su camino en este mundo tan competitivo como apasionante.