Barcelona no tuvo la noche tranquila que necesitaba antes de enfrentarse al Borussia Dortmund en la Champions. En la madrugada del lunes, mientras los jugadores intentaban descansar para darlo todo en el campo, un grupo de aficionados alemanes decidió hacer ruido. Y vaya si lo hicieron.
Las cámaras de El Chiringuito y otros medios no tardaron en captar el momento: unos petardos y fuegos artificiales estallaron frente al hotel donde se alojaba el equipo culé, rompiendo el silencio nocturno justo cuando los futbolistas ya estaban sumidos en sus sueños. Fue una ráfaga breve pero intensa, un verdadero estruendo que resonó contra la fachada del hotel.
Un toque retro que molesta a los rivales
No es la primera vez que vemos este tipo de jugadas por parte de las aficiones, casi como un eco de épocas pasadas. Sin embargo, muchos se preguntan si este tipo de tácticas están realmente justificadas. ¿Es necesario perturbar el descanso del rival para sentirse más cerca de la victoria? El debate está servido.
Aunque parece que algunos creen que estas acciones son parte del espectáculo, lo cierto es que solo generan tensión y malestar. En unas horas, los azulgrana saldrán al campo a luchar por su clasificación, mientras todavía resuenan los ecos de esa medianoche llena de pólvora. ¿Lograrán dejar atrás esta molestia y concentrarse en lo importante?