Valencia, un lugar donde el fútbol respira pasión. Y dentro de ese ambiente, encontramos a Sergi Canós, un mediocampista del Valencia que ha vivido momentos intensos y también difíciles. La temporada pasada, su nombre brilló en Vallecas cuando anotó el gol que dio la victoria al equipo. Sin embargo, hoy su situación es compleja: apenas juega bajo las órdenes de Corberán.
Un recuerdo que pesa
Parece increíble pensar que aquel 0-1 ante el Rayo fue un punto de inflexión para Canós, quien había estado lidiando con lesiones y una falta de confianza. Ese gol le hizo sentir parte del equipo, pero ahora se siente más como un espectador en el banquillo. Las oportunidades han sido escasas y cada vez es más complicado encontrar su lugar en el once inicial.
¿Quién le diría a Sergi que Vallecas podría ser su salvación? Con solo 28 años, la presión está sobre él mientras busca dejar atrás esta racha negativa. A pesar de no estar contando para Corberán, hay algo especial en ese estadio donde hace un año deslumbraba. Pero los números son fríos: desde enero ha jugado solo 90 minutos repartidos entre varios partidos y ni siquiera ha aparecido en los últimos encuentros.
Cada partido sin jugar es un recordatorio de lo delicada que es su situación actual. Firmó hasta 2027 con la esperanza de cambiar el rumbo, pero todo parece indicar que necesita una chispa para encender su carrera nuevamente. Quizás Vallecas sea ese destino mágico donde reviva su mejor versión; después de todo, nunca se sabe cuándo puede llegar la oportunidad perfecta.