En el aire de Butarque se siente una tensión palpable. El Barcelona, líder indiscutible de LaLiga, llega con la misión de afianzar su posición, pero no será fácil. Este no es solo otro partido; es un encuentro cargado de historia y emociones, sobre todo por lo que sucedió en Montjuïc, donde los pepineros dejaron claro que saben cómo hacer daño al gigante azulgrana.
Un pasado que pesa y un futuro incierto
Ese 0-1 todavía resuena en las memorias de los aficionados del Leganés. Ahora, el equipo dirigido por Dmitrovic enfrenta la presión de mantenerse en Primera División. Con un balance alarmante —cuatro partidos sin ganar y solo cinco puntos de veintisiete posibles— cada punto cuenta. El recuerdo del triunfo ante el Barça hace siete años todavía está fresco, y los blanquiazules quieren repetir esa hazaña épica.
Aunque los culés vienen de arrasar a sus rivales en Champions, su mente debe estar dividida entre este partido crucial y el siguiente contra el Borussia Dortmund. Las rotaciones son inevitables; algunos jugadores clave como Lewandowski podrían descansar. Pero eso no puede ser una excusa: cada encuentro es una batalla que vale tres puntos, igual que un Clásico.
El Leganés se aferra a la esperanza y a sus armas. Con la vuelta de Óscar Rodríguez tras una sanción, Borja Jiménez tiene motivos para sonreír aunque también hay bajas notables como Franquesa y Barisic. Los últimos rendimientos han generado dudas sobre quién ocupará ciertas posiciones en el once inicial.
El ambiente promete ser eléctrico; Butarque podría llenarse hasta los topes para apoyar a su equipo en esta jornada decisiva. ¿Lograrán los pepineros hacer historia nuevamente? Las respuestas están por llegar y cualquier punto podría ser vital para evitar sorpresas desagradables al final de temporada.