En una noche mágica en Múnich, el Inter de Milán se enfrentó al Bayern en un partido lleno de emociones. Los chicos de Inzaghi empezaron fuerte, pero fue en los últimos compases del encuentro cuando la historia dio un giro inesperado. En el minuto 85, Müller empató y dejó a los aficionados bávaros con una pizca de esperanza. Pero como si estuvieran en un guion de cine, a pocos minutos del final, Davide Frattesi se convirtió en el héroe del momento.
Un gol cargado de emoción
A pase de Carlos Augusto, Frattesi marcó el 1-2 definitivo y la explosión de alegría fue indescriptible. Pero detrás de esa celebración había algo más profundo; su abuela había fallecido solo una semana antes y cada gota de sudor en ese campo llevaba su nombre. Con lágrimas en los ojos, él mismo reconoció: «Sé que ella me ayudó a marcar desde arriba y algún grito habrá dado. Un día nos veremos de nuevo y bailaremos nuevamente como lo hacíamos».
Este joven jugador no solo agradeció a sus compañeros por estar a su lado durante este duro camino, sino que también les dedicó esas palabras llenas de cariño y gratitud tras convertirse en el héroe momentáneo del partido. En esos instantes, no solo ganó un partido; tocó las fibras más profundas del corazón con su emotiva dedicatoria.