En el vibrante ambiente de Montjuïc, donde la historia del fútbol se entrelaza con los sueños de millones, se vivirá un encuentro que promete más que un simple partido. Este miércoles, Barcelona se enfrentará al Borussia Dortmund, pero detrás de este choque hay una historia de amistad y competencia. Hansi Flick, quien fue asistente de Niko Kovac en el Bayern Múnich, ha tomado un camino que lo ha llevado a superar las expectativas y a su propio maestro.
Un viaje compartido
Kovac, un croata de 53 años, asumió las riendas del Bayern en julio de 2018. Su primera temporada fue un verdadero festival: Liga, Supercopa y Copa bajo su mando mientras contaba con figuras como Lewandowski y Neuer. Sin embargo, la aventura dio un giro inesperado tras una derrota aplastante contra el Eintracht en noviembre de 2019. A pesar del éxito previo y estar tercero en la Bundesliga, la directiva decidió cesarlo. Y aquí es donde entra Flick.
El ascenso del alemán fue meteórico. Desde su nombramiento como primer entrenador tras la salida de Kovac, el Bayern no solo brilló; conquistó todo lo imaginable: Champions League, ligas nacionales e incluso logró ese deseado sextete. Mientras tanto, Kovac continuó su carrera dirigiendo a varios clubes hasta llegar al Borussia Dortmund.
Este miércoles será especial. “Estoy feliz”, dijo Kovac antes del encuentro. “Es bonito y emocionante porque trabajamos juntos; ahora competimos uno contra el otro”. Las palabras resuenan no solo como una declaración sino como un eco de los desafíos que han enfrentado juntos y por separado.
Flick ha ganado todos los partidos previos contra el Dortmund desde su llegada al banquillo azulgrana. Cada victoria alimenta esa competitividad sana entre excompañeros que alguna vez soñaron juntos con alcanzar grandes logros.
Así que este partido no es solo una batalla táctica sobre el césped; es una celebración del fútbol donde dos viejos amigos se encuentran nuevamente en la búsqueda de la gloria.