Cuando pensamos en Sergio Agüero, muchos recordamos su paso glorioso por la Premier League, donde se convirtió en un ícono del Manchester City. Sin embargo, la historia de su salida hacia el Barcelona es mucho más compleja de lo que parece. En una reciente entrevista, Agüero confesó que su deseo era seguir vistiendo la camiseta del City, un lugar que él consideraba como su hogar. «Quería continuar, era mi hogar… pero me dijeron que no me iban a renovar», reveló con sinceridad.
Un final inesperado
Después de diez temporadas brillantes en el equipo inglés y muchas batallas contra las lesiones, Agüero pensaba que aún tenía un año más para darlo todo en el Etihad. Pero los directivos ya habían decidido otro rumbo. «Tenía contrato hasta 2021 y cinco o seis meses antes me dijeron que no iba a haber renovación», recordó con nostalgia. A pesar de la decepción, entendió que había decisiones detrás del telón: «El club también necesitaba cambios».
Aunque le ofrecieron estar como suplente si hacía falta, Agüero deseaba contribuir al equipo desde el campo: «Estaba dispuesto a ayudar desde otro lado porque sentía que quedarme un año más en la Premier League me serviría físicamente para el Mundial».
Su fichaje por el Barcelona llegó tras una llamada inesperada de su agente. Aunque sabía que las cifras no igualarían lo que ganaba en Manchester, estaba abierto a escuchar: «Dije ‘bueno, me da igual’. Sabía que ningún club grande podría igualar eso por mi edad». Así fue como terminó cruzando fronteras hacia La Liga.
Y aunque se ilusionaba con jugar junto a Leo Messi, las cosas tomaron un giro inesperado cuando la salud lo obligó a retirarse antes de tiempo. Al final, Agüero refleja con melancolía cómo es este deporte: «Me hacía ilusión jugar con él… pero así son las cosas».