El Athletic se prepara para un partido crucial contra el Valladolid, un equipo que ocupa la última posición en la tabla. Sin embargo, Ernesto Valverde, el Txingurri, no se fía ni un pelo. Aunque ha recuperado a Galarreta y cuida de un Sancet todavía renqueante por su esguince, sabe que los puntos son lo único que importa en este momento. «Los puntos se cuentan cuando los tienes», dice con claridad.
Un rival necesitado y una afición expectante
El entrenador recuerda que el Valladolid viene tocado, pero eso no significa que vaya a ser un paseo. «Nos jugamos mucho y ellos también van a darlo todo para sacar algo positivo porque cada vez quedan menos jornadas», añade con tono reflexivo. Además, hace hincapié en cómo los equipos de abajo suelen dar sorpresas en las segundas vueltas; como le ocurrió al Athletic cuando el Leganés visitó San Mamés.
La situación de Simón preocupa un poco, aunque Valverde cree en su fortaleza mental. «Puede haber errores, pero hay que estar listos para levantarse», comenta animando a su portero. También menciona la racha de Guruzeta sin marcar: «Es verdad que nuestros delanteros no están brillando como antes, pero su esfuerzo siempre está ahí».
Y mientras tanto, la afición espera con ganas una victoria que les mantenga ilusionados por Europa. La despedida de De Marcos, uno de los más queridos del vestuario, también está presente en la conversación. Valverde subraya la dedicación del jugador y reconoce que es complicado encontrar alguien que pueda llenar sus zapatos.
A pesar de todas estas inquietudes sobre el juego y las decisiones arbitrales –un tema recurrente hoy día– Valverde mantiene una postura clara: “Los errores seguirán existiendo y hay que aprender a convivir con ellos”. Así sigue adelante este equipo, lleno de desafíos e ilusiones por cumplir.