La noche del sábado en Son Moix fue un espectáculo de emociones. El Fibwi Mallorca Bàsquet Palma se enfrentó al Súper Agropal Palencia y, aunque cayó por 86-93, lo hizo dejando su corazón en la pista. Desde el inicio, el partido fue un tira y afloja donde cada punto contaba. Con un 8-11 que favorecía a los visitantes, los nuestros no tardaron en reaccionar. Un trabajo colectivo brillante les permitió cerrar el primer cuarto con un prometedor 25-18.
Una batalla emocionante hasta el final
En el segundo cuarto, los isleños salieron a defender su casa con fuerza. Gracias a una defensa sólida y momentos de acierto en ataque, lograron poner el marcador en 36-29 tras unos minutos intensos. Incluso alcanzaron una ventaja de 43-34 gracias a la magia de Laron Smith. Al llegar al descanso, el ambiente era optimista con un 50-44 que mantenía vivas las esperanzas.
Sin embargo, el tercer parcial trajo consigo desafíos inesperados. Aunque Natxo Lezkano intentaba recortar distancias, Pablo Cano y sus jugadores demostraban por qué eran invictos en liga. A pesar de momentos difíciles donde no encontraban la canasta rival, un triple espectacular de Brian Vázquez volvió a encender la llama en Son Moix: ¡67-70!
A medida que avanzaba el partido y con solo cuatro minutos por jugarse, los mallorquines se colocaban peligrosamente cerca con un 80-84. La emoción estaba al límite cuando lograron empatar a 84, llevando al público al borde del desenfreno. Pero tras decisiones arbitrales que provocaron más de una protesta entre los aficionados, finalmente se selló la derrota con ese doloroso 86-91.
Aunque no se logró la victoria esta vez, lo cierto es que el Fibwi Mallorca dejó claro que luchará hasta el último segundo. Y eso es algo que todos nosotros podemos celebrar.

