El pasado domingo, el Palmer Basket volvió a saborear la victoria y lo hizo con un despliegue de orgullo y compañerismo que hacía tiempo no veíamos. Desde aquel 9 de noviembre, cuando se impusieron al Hestia Menorca, el equipo había estado navegando en aguas turbulentas. Pero este triunfo frente a Cartagena no solo es un número más en su cuenta; es el resurgir de unos campeones que luchan por salir del descenso.
Un partido para recordar
La clave del encuentro estuvo en la vuelta de varios jugadores lesionados, como Duda Sanadze y Golden Dike. Su regreso fue vital; desde el primer día de entrenamientos, se respiraba una energía renovada en el vestuario. Sabían que cada partido era una final y esta vez no iba a ser diferente.
Hansel Atencia brilló como nunca. El colombiano asumió las riendas del equipo, pero lo hizo con un enfoque especial: su capacidad anotadora fue esencial en los momentos críticos. Con 12 puntos y 10 asistencias, firmó un doble-doble que selló la victoria tan esperada.
Duda Sanadze también dejó huella. A pesar de regresar de una lesión, se mostró imparable cuando más lo necesitaban sus compañeros. Con 16 puntos y tiros precisos, demostró que su presencia era imprescindible en la cancha.
No podemos olvidar a Golden Dike, cuyo trabajo discreto pero eficaz marcó la diferencia al controlar la zona ante un rival complicado como Vitor Faverani. Su impacto no siempre aparece en las estadísticas, pero esos siete puntos positivos mientras estaba en pista son prueba suficiente de su importancia.
Josh Roberts fue otro protagonista crucial. Con su energía desbordante durante 25 minutos, se convirtió en ese pilar emocional que unió a toda la afición cuando el marcador parecía adverso. Y no podemos dejar fuera a Nuno Sa: con una defensa férrea y una actuación destacada (15 puntos y 9 rebotes), aportó ese extra que tanto necesitaba el equipo.
Pero más allá de las cifras individuales, lo realmente emocionante es cómo este grupo ha recuperado esa esencia colectiva que parecía perdida. Enfrentarse dos veces a una desventaja considerable y salir adelante habla volúmenes sobre su garra y determinación. Después de mucho tiempo sin ver ese espíritu combativo, parece que por fin vislumbran un rayo de esperanza al final del túnel.

