En un emocionante duelo en el Palau d’Esports de Son Moix, el Palmer Basket logró una victoria crucial frente al Cartagena, con un marcador final de 77 a 68. Este triunfo, que representa la segunda victoria del equipo en la temporada, también marca el primer éxito del técnico argentino, Lucas Victoriano, desde que se unió al club. Era un partido que ambos equipos necesitaban ganar como agua de mayo.
Un inicio titubeante y una remontada épica
Desde el pitido inicial, el Cartagena tomó la delantera con dos triples consecutivos que dejaron a los locales atónitos; el marcador se colocó rápidamente en un preocupante 0-6. A pesar de los esfuerzos iniciales de Duda Sanadze para hacer vibrar a la afición palmesana, la ventaja del Cartagena fue creciendo hasta alcanzar los diez puntos. Pero ¡aguanta! El Palmer no estaba dispuesto a rendirse tan fácil. Tras unos momentos complicados, lograron despertar gracias al empuje de Bolavie y Urdiain, quienes conectaron con el público y llevaron al equipo a vestuarios con una ligera ventaja de 37-35.
El segundo tiempo comenzó tenso; ambos equipos luchaban ferozmente por mantener su defensa intacta. Domenech empató desde la línea de tiros libres y todo parecía indicar que sería una batalla cerrada hasta el final. Sin embargo, los visitantes aprovecharon algunos errores locales y comenzaron a distanciarse nuevamente en el marcador.
A pesar de los contratiempos, los chicos del Palmer no perdieron la fe y lucharon hasta lo último. Con cada punto anotado por Sanadze y Atencia, los corazones latían más rápido entre los aficionados. La tensión aumentaba cuando se acercaban al cierre del partido: cada canasta se vivía como si fuera la última. Y fue precisamente Atencia quien selló la victoria para el Palmer Basket con un tiro certero que hizo estallar de alegría a todos los presentes.
Así fue como este equipo demostró que nunca hay que bajar la guardia; siempre hay espacio para volver a brillar en esta apasionante liga.

