Alessandro Scariolo Ares, el joven base malagueño nacido en 2001, ha dado un salto que ha sorprendido a muchos. En una jugada rápida y audaz, dejó atrás al Palmer Basket Mallorca para unirse al Fibwi Mallorca. Su debut fue el pasado domingo contra el Grupo Ureta Tizona Burgos, y aunque solo había entrenado un par de veces con sus nuevos compañeros, las sensaciones fueron más que positivas.
Un cambio que ilusiona
El propio Alessandro compartió sus impresiones: «Todo sucedió tan rápido que apenas tuve tiempo de asimilarlo, pero desde el primer momento el staff y mis nuevos compañeros me acogieron con los brazos abiertos. Me han guiado en las jugadas y eso ha hecho que la adaptación sea mucho más sencilla de lo que imaginaba», comentó este martes tras su primer partido con el Fibwi.
El malagueño no dudó en aceptar la propuesta cuando surgió la oportunidad: «No lo pensé demasiado. Creí que podía hacer bien las cosas aquí. Era una ocasión perfecta para jugar en un equipo con buenas perspectivas y ese rol que buscaba». Y es que, más allá de los números en la liga, lo que realmente le atrajo fue el espíritu del equipo: «He competido contra ellos varias veces y siempre me sorprendió su cohesión como grupo humano». Para él, este fichaje es como abrir una puerta gigante tras haber cerrado otra.
A medida que se adaptaba al nuevo entorno, Alessandro se dio cuenta de lo fácil que era integrarse gracias a sus compañeros. «Me mandaron un vídeo extenso del playbook; pensé que sería complicado, pero entre los entrenamientos y la ayuda del equipo todo ha fluido mejor de lo esperado», explicó entusiasmado.
Durante su debut se pudo observar cómo intercambiaba ideas con Jorge Martínez, quien se convirtió en un gran apoyo durante esos momentos cruciales. «Jorge es increíble. Desde el principio me dijeron que simplemente fuera yo mismo y eso hizo maravillas para calmar mis nervios», añadió agradecido por la camaradería recibida.
Este domingo tendrá otro reto importante: regresar a Melilla, donde hace solo dos semanas disputó su último encuentro con su anterior club. Un dato curioso para este base decidido a dejar huella sin perder su esencia ni cambiar de ciudad o pabellón.

