El Trofeu THB Hotels comenzó con una energía desbordante, donde ambos equipos mostraron su fuerza desde el primer instante. El Movistar Estudiantes tomó la delantera gracias a la visión de Garino cerca del aro. Pero no tardó en aparecer Matt Frierson, que con un triple espectacular y la potencia de Lucas N’Guessan en la pintura, equilibraron la balanza ante un inicio sólido de los visitantes. Con los aciertos lejanos de Ismael Massoud, Joan Feliu y Ander Urdiain, el marcador reflejaba un emocionante 21-23.
Un segundo cuarto lleno de sorpresas
A medida que avanzaba el segundo asalto, el Palmer Basket ajustó su defensa y comenzó a marcar territorio. Los triples se convirtieron en sus mejores aliados, destacando dos grandes lanzamientos de Massoud—uno tras una asistencia milimétrica de Golden Dike—que llevaron al equipo isleño a tomar ventaja: 30-25. Aunque Amida Brimah hizo lo suyo dominando la zona y evitando que los locales se escaparan en el marcador. Al llegar al descanso, el Palmer se encontraba por delante: 43-39.
En el tercer periodo, los madrileños demostraron su amplio repertorio ofensivo. Con Jayson Granger dirigiendo las jugadas como un maestro y Garino junto a Lucas Giovanetti mostrando recursos técnicos inagotables, mantuvieron viva la lucha. La disciplina del grupo mallorquín les permitió seguir en juego con un ajustado 66-71 al final del cuarto, rematado por un triple sobre la bocina de Ander Urdiain.
En ese último tramo, tanto Palmer Basket como Movistar Estudiantes ofrecieron un espectáculo impresionante que dejó a todos sin aliento. En una fase donde cada punto contaba, Joan Feliu desafió las leyes físicas con un triple que puso a su equipo arriba por primera vez: 87-86. A pesar del impulso del Estudiantes y su destreza desde la línea de tiro libre que finalmente inclinó la balanza hacia ellos (90-91), fue una batalla épica digna de recordar.