La selección española femenina de baloncesto ha vuelto a brillar en el Eurobasket celebrado en Grecia, y con ella, Alba Torrens, quien ha sumado una nueva medalla de plata a su ya impresionante palmarés. Esta podría ser la última vez que veamos a la mallorquina luciendo la camiseta de la selección bajo la dirección de Miguel Méndez. Con esta medalla, se suma a las diez que ha conseguido con el equipo nacional, recordando especialmente aquella victoria anterior en 2023 contra Bélgica.
Desde sus primeros pasos con el equipo absoluto, donde se colgó dos medallas de bronce –una en Letonia 2009 y otra en el Mundial de República Checa–, su trayectoria ha sido todo un viaje lleno de emociones. Aunque sufrió un golpe duro en 2011 al perderse los Juegos Olímpicos de Londres, no tardó en resurgir. El oro del Eurobasket 2013 fue solo el principio. La plata del Mundial de Turquía 2014 marcó un hito y preparó el terreno para lo que vendría: un bronce en 2015 y una emocionante final ante Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
El cierre perfecto para una carrera legendaria
Y como si del destino se tratara, dieciséis años después de aquel primer bronce en Letonia, Alba cierra su ciclo con este subcampeonato. Un camino que empezó con muchas ilusiones y que hoy deja una huella imborrable en la historia del baloncesto español.