Después de tres años de lucha y sacrificio, el Fibwi Palma ha vuelto a la Primera FEB. Tras una primera ida complicada en Huesca, donde cayeron 68-65, los chicos han hecho lo que parecía un sueño: voltear la situación y llevarse la victoria por diez puntos en casa. Un triunfo que resuena con fuerza y les permite ascender de categoría.
Un partido para recordar
Desde el inicio, el encuentro se planteó como una batalla defensiva. Huesca salió decidido a marcar su territorio, pero Jon Ander Aramburu tenía otros planes. Con sus 19 puntos y una valoración espectacular de 30, se convirtió en el faro del equipo, iluminando el camino hacia la victoria en un Son Moix vibrante y entregado. Y no fue solo él; Patrick Spencer también dejó su huella con un tapón memorable que encendió aún más los ánimos.
A medida que avanzaba el partido, Fibwi Palma empezó a dominar. La segunda unidad tomó protagonismo, convirtiendo cada oportunidad bajo el aro y desde la línea de tiros libres en valiosos puntos. Mientras Huesca intentaba reponerse, nuestros jugadores aprovecharon cada hueco en su defensa para sumar sin piedad. Al llegar al descanso, se sentía ya un aire de esperanza con un marcador de 39 a 26.
El tercer cuarto siguió esa misma línea; Fibwi estaba imparable y parecía imposible que Huesca pudiera acercarse. Sin embargo, en un inesperado giro de eventos, lograron reducir la diferencia justo cuando todo apuntaba a una victoria cómoda. Pero no podía faltar la magia final: Aramburu brilló nuevamente junto a Brian Vázquez quien lanzó dos triples cruciales que sellaron nuestro destino. Con astucia y serenidad entre los veteranos del equipo logramos cerrar el partido con una ventaja definitiva.
Así es como Fibwi Palma regresa al lugar donde merece estar: ¡en Primera FEB!