El WiZink Center se detuvo en un instante cargado de emoción para rendir homenaje a Rafa Rullán, un símbolo del baloncesto que nos dejó este domingo, a los 73 años. Este mallorquín no solo defendió la camiseta del Real Madrid durante 18 temporadas, sino que también dejó una huella imborrable como parte del cuerpo técnico y de la Fundación del club. En el ambiente se respiraba un profundo respeto y cariño mientras la afición guardaba un intenso minuto de silencio antes del esperado encuentro contra el Valencia Basket.
Rullán fue mucho más que un jugador; su legado incluye ser tricampeón de Europa y cuatro veces ganador de la Copa Intercontinental, además de haber sido internacional absoluto en 162 ocasiones. La comunidad madridista se unió en este emotivo momento, reconociendo su trayectoria llena de éxitos. El club, conmovido por su partida, envió sus condolencias a familiares y amigos, recordando siempre a este gran emblema que nos enseñó lo que es el amor por el baloncesto.