La jornada del domingo se tiñó de tristeza en el mundo del baloncesto. Nos despertamos con la noticia del fallecimiento de Rafa Rullán, un auténtico gigante del deporte, cuya trayectoria brilla con luz propia. Con 162 internacionalidades a sus espaldas y siendo el primer olímpico isleño en este deporte, su legado es inigualable. Desde las Islas Baleares hasta Madrid, todos sentimos un profundo vacío ante la pérdida de este caballero del baloncesto.
Un tributo lleno de cariño y reconocimiento
La Federació de Bàsquet de les Illes no tardó en expresar su dolor: «Nos ha dejado una de las primeras leyendas del baloncesto balear». Las palabras del presidente, Juanjo Talens, resonaron entre los ecos de lamentos en Sóller, donde amigos como Marcel.lí Got también hicieron sentir su pesar. En redes sociales se compartían mensajes cargados de emoción y gratitud por todo lo que Rafa hizo por el deporte.
Cristóbal Rodríguez, al frente de la Asociación de Jugadores del Real Madrid, también recordó a Rafa con cariño: «Llevaba tiempo queriendo despedirse, pero su fiel Belén nunca le dejó solo en esta lucha». Aquella batalla contra la enfermedad fue dura, pero Rafa siempre mantuvo su espíritu indomable. Su historia va más allá de los números; son 18 años defendiendo la camiseta blanca y dejando huella como jugador y capitán.
No podemos olvidar que durante su carrera cosechó títulos que lo colocan entre los grandes: 3 Copas de Europa, 14 Ligas… ¡una barbaridad! Pero lo verdaderamente importante es cómo nos enseñó a amar este deporte. El Real Madrid también expresó su pesar: «Rafael Rullán fue una gran leyenda no solo para nosotros sino para todo el baloncesto europeo».
A medida que nos acercamos al final, nuestra presidenta regional Marga Prohens se sumó a las condolencias: «Adiós a un pionero que abrió caminos para futuros talentos baleares». Y así es como recordaremos a Rafa Rullán; un hombre que no solo brilló en la cancha sino que supo ganarse el cariño y respeto tanto dentro como fuera del parquet. Descanse en paz.