La historia del Fibwi Palma Bàsquet parece estar al borde de un abismo tras su última actuación en Sevilla. Un partido que comenzó con esperanzas se convirtió rápidamente en una pesadilla, especialmente durante el primer y tercer cuarto, donde los mallorquines sufrieron sendas derrotas por once y quince puntos. Al final, el marcador reflejó un contundente 95-66 que deja a los nuestros tambaleándose en esta crucial fase de ascenso a la Primera FEB.
La derrota ante el Insolac Caja87 no solo es dolorosa, sino que plantea una tarea titánica para los chicos de Pablo Cano, quienes ahora necesitan una remontada casi milagrosa este próximo domingo en Son Moix para seguir soñando. Después de un inicio prometedor donde intercambiaron canastas, algo se torció; del 8-7 pasamos rápidamente a un inquietante 20-9 que encendió la euforia entre los locales mientras nosotros comenzábamos a sentir ese nudo en el estómago.
Un tercer cuarto devastador
En el segundo periodo intentaron ajustar las defensas para recortar diferencias, pero la confianza del San Pablo era palpable y alcanzaron el descanso con un cómodo 43-26. Sin embargo, lo peor estaba por venir: el tercer cuarto fue un auténtico desastre para el Fibwi, que recibió 28 puntos y vio cómo sus opciones se evaporaban al verse superados 52-27 gracias a dos tiradores implacables como Dedovic y Bilalovic, quienes juntos anotaron siete triples de catorce intentos. En ese momento, todos sabíamos que necesitábamos más que suerte para sobrevivir.
A medida que avanzaba el partido y las cifras se volvían cada vez más desalentadoras –llegando a perder por más de treinta puntos– se hacía evidente que este equipo necesita encontrar esa chispa antes de despedirse de sus sueños. Con la afición al lado y un último intento por mantener viva la esperanza, este domingo será decisivo. Solo queda esperar y ver si podemos escribir otro capítulo lleno de coraje.