Con la emoción a flor de piel, los jugadores y el cuerpo técnico del Fibwi Palma Bàsquet se preparan para un partido crucial en su camino hacia la Primera FEB. Este domingo, el equipo de Pablo Cano se enfrenta al Caja 87 Baloncesto, y la atmósfera es de pura adrenalina. Tras una semana intensa de entrenamientos, los mallorquines están decididos a mantener la esencia que les ha llevado a ser terceros en la fase regular.
La motivación está por las nubes
Pablo Cano, el entrenador, no puede ocultar su entusiasmo. «Las sensaciones son buenas», dice con una sonrisa. Y es que no es para menos: el equipo llega sano, tanto física como emocionalmente. Ese fuerte sentido de pertenencia hacia el club ha permitido a los jugadores dar ese plus cuando más se necesita. Además, Cano expresa su agradecimiento al club por haber gestionado con profesionalismo todo lo relacionado con el desplazamiento, especialmente teniendo en cuenta que coinciden en la ciudad con la final de la Copa del Rey.
«Estamos muy contentos por cómo se ha resuelto toda la logística», añade Cano. La motivación entre sus chicos está por las nubes; este es el momento que han estado esperando. Quiere que su equipo mantenga la calma y controle las emociones para jugar un baloncesto excepcional.
A medida que analiza al rival, nos recuerda que durante esta segunda vuelta han superado expectativas: «Nuestra segunda vuelta ha sido mejor que la primera», explica. Aunque tuvieron varios partidos fuera de casa complicados, lograron corregir errores y mejorar su juego en equipo. Ahora enfrentan a un adversario que ha cambiado varias veces su plantilla pero llega bien armado.
Cano destaca algunos puntos clave para tener éxito: «La clave va a ser cómo atacamos el rebote y cómo defendemos contra sus contraataques». La defensa será fundamental para poder anotar y mantenerse en juego. La conexión emocional entre los jugadores y el club es palpable; todos quieren dejarlo todo en la cancha por este sueño compartido.
El entrenador concluye: «Esto no solo es un sueño del club; también es nuestro sueño como jugadores». Al final del día, ganará quien haga mejor las cosas durante esos 80 minutos que durará el partido.